La pasión por el café guatemalteco – sus sabores y aromas – inspiran a una joven pareja de antigueños hace más de 25 años a convertir su sueño en realidad.
Como respuesta a la necesidad de un espacio con una atmósfera acogedora donde se pudiera degustar diferentes variedades de café guatemalteco, nace en una esquina de una casa antañona El Viejo Café.
Durante los primeros años era distinguido por ofrecer variedad de café de la región en un exquisito ambiente rodeado de piezas antiguas. Y con el transcurrir del tiempo pudieron ampliar la experiencia con diferentes productos de panadería artesanal francesa, servicio de restaurante y gelatos, todos elaborados con recetas originales hecho en casa y con ingredientes de excelente calidad, para así impactar positivamente en la salud de sus comensales.
Un camino largo lleno de trabajo en equipo, esfuerzo y muchas historias divertidas, han forjado el trayecto de este negocio familiar.